Replanteando la función de la prensa escrita

El "boom" del periodismo en Internet o periodismo en la red ha hecho que la prensa escrita haya quedado un poco más obsoleta, si ya de por sí su valor como elemento suministrador de información de actualidad no estaba lo bastante minimizado tras la aparición de la radio y la televisión. En otras palabras, la gente ya no se interesa tanto en leer la información de los periódicos, sino que prefiere usar otro tipo de servicios que este ofrece como pasatiempos, información del tiempo, horóscopos, lotería, suplementos, etc. -a pesar de que también en las ediciones digitales cuenta con ellos- porque tiene a su alcance otros sistemas para estar enterada de lo que ocurre al minuto, sin necesidad de esperar 24 horas a que abra el kiosco.

Esto es una consecuencia lógica de las inmensas posibilidades que Internet le ofrece al periodista para que este comunique la actualidad. Basta con echar un simple vistazo a la edición digital de cualquier periódico, por ejemplo El Mundo:

La portada se actualiza apenas cada 20 minutos, desplazándo las noticias nuevas a las viejas según la importancia, con lo que puedes estar informado de lo que ocurre poco después de producirse la noticia; las diversas noticias están enlazadas a otras anteriores gracias a la hipertextualidad, ofreciendo así un contexto que ayude a explicar la primera información; hay imágenes (también enlazadas), vídeos, gráficos y documentos de audio que enriquecen la información; se ofrecen especiales multimedia donde se da una información exhaustiva de un determinado tema apoyándose en fotos, vídeos, etc.;y por supuesto se encuentran los archicitados blogs.
Todas estas -y otras muchas- son infinidad de ventajas que la prensa digital tiene sobre la escrita gracias a las posibilidades de Internet y que hacen que la web sea un lugar mucho más concurrido que el periódico para obtener información, porque además esta es mejor y más completa.

Ante esta situación, es interesante y necesario analizar qué papel le queda a la prensa escrita. Quizá el giro que debería dar habría de encaminarse a ofrecer muchísima interpretación de las noticias (analizar los porqués, las causas y posibles consecuencias, las posibles soluciones,etc.) junto con otro tanto de opinión -pero no de cualquiera, por favor- y reportajes de interés social general. Y a esto acompañarlo únicamente de un mínimo de información pura indispensable para contextualiar todo aquello que se está interpretando y de lo que se está opinando.

De hecho, la prensa escrita ya reúne bastantes de estas características, pero quizá se ha visto un poco desbordada ante este adelantamiento que el periodismo en la red le ha hecho de forma fulgurante, y por ello aún se esfuerza en ofrecer el mismo tipo de información que ya ha salido 10 ó 12 horas antes.

Sin embargo, hay que decir que en la prensa digital también se recogen las funciones de opinión e interpretación en los propios blogs de los periodistas, que por lo general lo sutilizan para expresar su parecer ante determinados temas de actualidad. La cuestión que subyace en el fondo del asunto es clara: ¿Acabará el periodismo digital por cercenar la función de la prensa escrita en la sociedad, o por el contrario la fuerza de esta se encuentra por encima de todo y logrará encontrar nuevas razones para su supervivencia?