"El periodista tiene un compromiso con los ciudadanos, por lo que su mayor obligación es buscar la verdad". "Es muy difícil que una información sea objetiva completamente, pero lo que es indispensable es que sea cierta". "Si se miente aunque sea únicamente en el color de los ojos, el valor de la información y la credibilidad del periodista disminuyen notablemente".
El caso del que hablo sucedió en 1998. La prestigiosa revista norteamericana The New republic despidió en mayo de ese año al periodista Stephen Glass tras destaparse un escándalo de enorme magnitud. Glass fue descubierto después de cometer varios casos de fraude periodístico, concretamente en 27 de sus 41 artículos o trabajos, en los que la gran mayoría de los datos eran invención de su autor.El artículo que provocó el descubrimiento se llamó Paraíso Hacker, que involucraba a un supuesto adolescente hacker, quien fue contratado para trabajar en una gran compañía después de haber entrado en sus sistemas exponiendo sus debilidades de seguridad. Es destacable que en el momento en el que comenzaba a rodar el periodismo digital, fuera precisamente un medio
digital, Forbes.com, quien destapara la gran mentira de Stephen Glass, a través del reportero Adam Penenberg principalmente. El caso fue posteriormente llevado al cine en 2003 con el filme El precio de la verdad, protagonizado por Hayden Christensen.Aquí teneis un vídeo de la peli acompañado de música.















